USP (Unique Selling Proposition) es un concepto de marketing que apuesta por dar un argumento único y característico a tu audiencia para que confíe en tu marca. Se trata de un término acuñado en los años 40 por Rosser Reeves, que a día de hoy continúa en plena vigencia y se aplica a otras áreas. Se basa nada más y nada menos que en la diferenciación, un aspecto básico para construir tu marca personal.
A la hora de desarrollar tu estrategia de branding personal, es importante que tengas claro quién eres y hacia dónde te diriges:
Céntrate y defínete en función de un único objetivo. Seguro que tienes muchas cualidades, muchos valores positivos que podrían tener diversas aplicaciones, pero no puedes pretender hacer de todo. Lo único que conseguirías es crear confusión en tu interlocutor y la incapacidad para crearle la imagen que tú deseas transmitirle. Apuesta todos tus recursos a un único número y tendrás más posibilidades de hacerte con la victoria.
Averigua qué imagen transmites, qué concepto tienen de ti como profesional quienes te rodean. Investiga en tu entorno más cercano y pregúntales directamente. Te servirá para averiguar si es ésa la imagen que quieres dar, si estás en el buen camino ¿Es así como quieres que te reconozcan? Si no es el caso, tendrás que redefinir tu estrategia ¿cómo te gustaría que te describieran tus clientes, proveedores, y contactos?
Trabaja tu elevador pitch. Esas 2 frases de oro que en apenas 30 segundos deben conseguir crear en la mente de tu interlocutor esa imagen, ese concepto que tú deseas transmitir y, lo más importante, despertarle el interés por querer saber más de ti. Escribe y practica este minidiscurso, tan breve como necesario, sobre quién eres, a qué te dedicas y qué valor puedes aportar a tu receptor.
Promociona tu marca personal y tu saber hacer. Tanto a nivel online como offline. Practica el networking, utiliza los canales sociales para ampliar tu red de contactos. Aporta valor en comunidades y grupos, así como con sus comentarios en blogs del sector. Plantéate la posibilidad de crear tu blog personal y recoger en sus páginas toda tu experiencia y conocimientos sobre tu especialidad, será tu mejor carta de presentación.
Aprovecha cualquier oportunidad para dejar huella, para demostrar tu valía. En principio no te exijas más de lo que eres capaz de dar. Afronta pequeños retos, ve poco a poco e irás cosechando pequeños triunfos que reforzarán tu autoestima, mejorarán tu experiencia y te darán fuerzas para continuar, para seguir creciendo, e ir haciéndote un nombre en el sector. Por ejemplo, si quieres ser formador, comienza por dar un curso básico de aquello que domines a un pequeño grupo de gente. Verás como te es mucho más fácil desenvolverte que ante un público experto. Por otra parte, si lo tuyo es la oratoria, comienza por dar una charla a un público reducido, en un ambiente íntimo, con poca relevancia mediática. Presentarse ante un gran aforo siempre impone, y una mala experiencia inicial podría marcarte para siempre.
¿Cuál es tu USP? ¿Eres capaz de venderte en 30 segundos?
Muy bueno el post, sigue los mismos principios de venta de la técnica del ascensor. Hazlo sencillo. Gracias.
Muchas gracias José Luis. Lo difícil siempre es conseguir esa sencillez, pero ahí radica su valor
Hola Carmen, enhorabuena por la entrada, sin duda me ha venido muy bien para prosperar.
Saludos!
Me alegro mucho de hayas podido sacarle partido, Iván. Seguro que ya estás en el buen camino para llegar a tu objetivo