El Community Manager ya no está solo frente al mundo.
Vino para salvarnos, para sacar a flote nuestra reputación online, abriendo camino a nuestra marca entre la feroz competencia; trabajando muy duro para ganarse la confianza de usuarios y prescriptores influyentes… A su paso protagonizó hazañas memorables en su lucha contra los trolls.
Hablamos del Community Manager, ése ser extraño, que siempre veíamos solo, en un rincón, rodeado de aparatos tecnológicos, como su inseparable smartphone y la tablet, mientras tecleba sin parar en su ordenador de escritorio, era mejor no interrumpirle…
Se le exigía que tuviera dotes de poco menos que súper héroe: comunicador, webmaster, analista, una especie de bombero, para poder apagar los focos que se produjeran en la red e incluso adivino, para poder anticiparse a lo que pensaran los clientes. Pero poco esta figura ha ido cayendo en el olvido; parece que ha pasado a mejor vida. Pero no hay que lamentarse por ello, sino todo lo contrario, sus funciones han evolucionado, el sector por fin se ha profesionalizado y ahora cuenta con equipos multidisciplinares para llevar a cabo la gestión integral en redes sociales.
Ya no existe un único responsable de la gestión de la marca en Social Media, sino que las funciones que hasta ahora atribuíamos al Community Manager han sido absorbidas por un departamento completo, compuesto por profesionales especialistas en diversas áreas. El marketing de contenidos ha tenido mucho que ver en esta diversificación; la creación y diversificación de contenido de calidad hace necesaria la presencia de profesionales en distintas materias, así como de empresas especializadas.
Se trata de un medio en constante evolución, donde es necesario estar siempre en la cresta de la ola, ser pionero a la hora de emplear las últimas técnicas y sorprender constantemente. Por ello, el Social Media hoy en día no demanda un «chico para todo», sino que requiere perfiles expertos en materias concretas, capaces de aportar su visión particular y contribuir con su saber hacer a dicha innovación constante.
Por su parte, el Community Manager seguro que también ha sabido adaptarse a los cambios y ocupar el puesto que se merece, como buen profesional de la comunicación y conocedor del medio, pasando a ser un miembro más del departamento, dejando de constituir el departamento en sí, como antaño; aunque probablemente no todos hayan corrido la misma suerte ¿cuál es tu caso? ¿qué fue del Community Manager de tu empresa?
Publicado en Puromarketing.com
