Tu blog como carta de presentación online

 

 

 

Sí, lo sé. Cuesta, y mucho, lanzarse al vacío, en este caso la blogosfera, y comenzar a volcar en ella tus reflexiones, experiencias y proyectos; y todo bajo tu propio nombre y responsabilidad ¿impone verdad? Pues sintiéndolo mucho, no te queda otra, si quieres desarrollar una presencia online adecuada, que muestre al mundo quién eres, qué sabes hacer, lo mucho que vales y por qué tú. Como diría el gran Sabina, me sobran los motivos.

Por tanto, sigue el consejo de @Yoriento, «Sin un blog eres un sintecho digital, todo el día tirado en las redes» y plantéate muy seriamente la necesidad de crear tu techo digital, el lugar donde resguardarte y donde acudir a recoger fuerzas para enfrentarte día a día a tu reto personal: conseguir la plena realización.

Características que ha de cumplir tu blog como herramienta de Branding Personal:

Registra tu propio dominio, a ser posible con tu nombre. Hay quien incluso recomienda registrar tu nombre completo, con los 2 apellidos. Yo lo dejo a tu elección. Probablemente si tu primer apellido sea muy común tengas problemas, tanto para encontrar el dominio disponible, como para poder diferenciarte. No te costará el mismo trabajo posicionarte si te llamas José García, que si eres Enriqueta Culiaga. También puedes optar por un pseudónimo, como es el caso del anteriormente citado Yoriento (Alfonso Alcántara). Todo dependerá de tu estrategia. Lo que sí es importante que hagas es registrar tanto el .com, como .es, e incluso el .org o .tel. Ten en cuenta que estás invirtiendo en tu nombre, tu marca personal, lo que mejor te define ¿merece o no la pena el esfuerzo?

Contrata un alojamiento para tu blog. Una vez tengas el dominio, necesitas alojarlo en el espacio virtual. Siguiendo con el símil, tu «techo online». Aquí ya podrás construir tu casa, amueblarla a tu gusto y trabajar para convertirla en un hogar, un espacio confortable donde acoger a tus visitas, en el que se sientan a gusto y quieran volver con frecuencia. Afortunadamente existen soluciones en el mercado más que asequibles, que te permiten dar una imagen profesional. Esta web, por ejemplo, está hecha con una plantilla WordPress, un gestor de contenidos fácil de instalar y muy sencillo de utilizar. La plantilla se llama Panoramica Pro y la puedes adquirir por 49$ (36,60 €), con un uso ilimitado. La verdad es que la diferencia es notable, frente a las opciones gratuitas ¿no crees?

Desarrolla una estrategia de contenidos. El contenido es el rey. Grábatelo a fuego; de nada te servirá contar con una flamante web, si no la actualizas frecuentemente, y con contenido de calidad. Para ello, diseña una propuesta de temas relacionados con tu área de interés, dirigidos a atraer a tu público objetivo, y haz una planificación. Importante, y esto va en serio: bajo ningún concepto te saltes tus propias normas. Si creas un hábito, los usuarios poco a poco se adaptarán a ellas, y esperarán tus aportaciones, por tanto no les puedes fallar ¿qué pensarían de ti? A la hora de seleccionar los temas, estudia las tendencias, descubre los intereses de tu target, y crea contenido dirigido a satisfacer dichas necesidades. Dicho contenido no ha de ser solo texto. No todos los usuarios se detienen a leer, sino que prefieren enterarse por un vídeo, una infografía, o escuchar un podcast. Valora la posibilidad de enriquecer tus escritos con piezas de otra naturaleza, así como aprovechar el poder de la imagen para destacar tus artículos.

Vincula tu blog con los perfiles sociales. Si el blog es tu hogar, las redes sociales son el vehículo que transporta tu contenido, y lo lleva hasta tu público objetivo. Por tanto, utiliza el gran poder de difusión de estos canales para aumentar el alcance de esos artículos que con tanta dedicación has creado.

Practica el guest posting. Te server para dar tus primeros pasos en este mundo 2.0 y darte a conocer. También podrás crear sinergias y entablar relaciones con otros blogueros. Verás con estás en un medio muy participativo, donde seguro que no te costará encontrar a otros adeptos a la palabra escrita, que con gusto te echarán una mano, o te plantearán algún tipo de colaboración. Para practicar con el ejemplo, tienes abiertas las puertas de este blog para publicar tus artículos cuando lo desees.

¿Preparado para sumergirte de lleno en el noble arte de bloguear? Tan solo necesitas hacerte el firme propósito de llevar adelante el proyecto, lo demás viene solo. A medida que vas tomando práctica, el miedo a la página en blanco se esfuma, incluso nace en ti esa necesidad imperiosa de crear.

En los momentos previos, se apodera de ti una indescriptible inquietud, una fuerza interior que hace que las palabras broten, que tus ideas se ordenen, y seas capaz de expresar todo el saber hacer y la experiencia que llevas dentro, dando forma, palabra tras palabra, frase a frase, a esa idea que consideras importante transmitir a tu público objetivo, y sabes que les será útil. Esa motivación es todo lo que necesitas para decidirte a crear tu propio blog ¿te atreves?